martes, 12 de julio de 2011
viernes, 30 de abril de 2010
Actividad 4.2 Objetos de Aprendizaje
En ocasiones el estudio debe estar acompañado de imágenes, sonidos, videos, etc., para comprender mejor ciertos temas o contenidos, he ahí la importancia de los objetos de aprendizaje porque la lectura a veces se queda corta y limita a que el estudiante conciba lo que sus posibilidades creativas e imaginativas le permitan generar acerca de un objeto, situación o personaje; dado esta necesidad, es recomendable que los objetos de aprendizaje sean cada vez más promovidos y empleados para consolidar su presencia en la educación.
- ¿A qué se refieren los recursos educativos abiertos?
Referencias:
Gértrudix Barrio, M., Álvarez García, S., Galisteo del Valle, A., Gálvez de la Cuesta, M. C. y Gértrudix Barrio, F. (2007). Acciones de diseño y desarrollo de objetos educativos digitales: programas institucionales. Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento, 4, 1, 14-25. Disponible en http://www.raco.cat/index.php/RUSC/article/view/58131/68223
Sicilia, Miguel-Ángel. (2007). Más allá de los contenidos: compartiendo el diseño de los recursos educativos abiertos. En Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento (Vol. 4, No. 1) (pp. 26-35). Extraído el 28 de abril de 2010, de http://www.uoc.edu/rusc/4/1/dt/esp/sicilia.pdf
Eduteka. (2007). Recursos educativos abiertos (REA). Consultado el 25 de abril de 2010, disponible en http://www.eduteka.org/OER.php
viernes, 26 de marzo de 2010
Actividad 3.2 (RadioChat, AudioVisuales con fines didácticos, M-Learning y PDI)
Con la radio se satisfacen los estilos de aprendizaje inclinados a lo auditivo, pues hay una activación de estímulos que incentivan la comunicación entre los actores del proceso enseñanza-aprendizaje y la retroalimentación entre una y otra parte (Burgos, 2010). Los mensajes auditivos tienen que provocar en los estudiantes imágenes significativas y orillar a la reflexión, por ello, es importante que la aplicación de la radio en la educación esté muy bien definida y con mensajes claramente estratégicos y estructurados. Así también, es necesario que el interlocutor practique una comunicación empática de modo que identifique posibles actitudes pasivas del receptor, debe mantener atentos a los estudiantes, pues no se trata de una radio de entretenimiento sino con fines instruccionales, por ello, el interlocutor debe perseguir en todo momento el propósito de la sesión de radio y apegarse a la planeación de la misma.
¿Cómo se emplea el audio y el video por Internet para fines didácticos?
Los contenidos en audio y video, sea juntos, separados o acompañados por gráficos, se emplean para apoyar una explicación o definición que por su naturaleza abstracta pueda ser la mejor forma en comparación de simple texto. Indudablemente el material audiovisual que se disponga de Internet debe poseer vínculo directo con el curso, además de que posea –como recomendación– de 1 a 4 minutos, pues se trata de material que sirva de base o apoyo al material informativo, diálogos en clases o en foros (según la modalidad), en caso de que no tenga vínculo o sea muy extenso será una especie de distractor y por ende, disfuncional para pensarlo con fines didácticos.
El audio y/o video debe ser utilizado preferentemente para demostrar procesos, experimentos y métodos, que tengan una complejidad para ser presentados en cualquier otro formato. (De León, 2010).
La idea de aprendizaje móvil se acerca a las visiones de la sociedad de la información, en la que se puede accesar a recursos, materiales y contenidos desde cualquier lugar en el momento en que se necesite. Estas formas tienen cabida principalmente en quienes están apegados a ambientes y entornos tecnológicos, así como inmersos en una economía dinámica y altamente competitiva (Cisco, 2007; parafraseado por Burgos en 2009).
Los elementos principales para optar por el aprendizaje móvil es que ofrece flexibilidad de acceso desde cualquier lugar y en el momento deseado; es complementario para cursos a distancia y presenciales, en ambos promueve aprendizaje independiente y también colaborativo; propicia al desarrollo de nuevas habilidades profesionales e incentiva al activismo en el uso de recursos y materiales educativos. Ramírez (2009, citado por Burgos en 2009) evidencia a través de una encuesta aplicada a dos campus del Tecnológico de Monterrey que los recursos educativos diseñados para el Aprendizaje Móvil refuerzan lo aprendido en clases, permite tener información adicional, se puede tener acceso tanto a ejemplos, ejercicios y prácticas; así como reflexionar y recibir retroalimentación sobre lo aprendido.
¿Qué ventajas tienen los PDI (pizarrones digitales interactivos)?
A través de la triangulación entre una computadora (portátil o de escritorio), un proyector y el Pizarrón Digital Interactivo se logra accesar a contenidos, recursos y elementos constructivos y complementarios para el proceso enseñanza-aprendizaje, de manera pues, que “tanto los profesores como los alumnos tienen a su disposición un sistema capaz de visualizar e incluso interactuar sobre cualquier tipo de documentos, Internet o cualquier información de la que se disponga en diferentes formatos, como pueden ser las presentaciones multimedia, documentos de disco o videos.” (Red.es, 2006: 4).
La PDI Tiene la ventaja de grabar en la computadora todas las actividades realizadas sobre ella, , situar el trabajo de un estudiante o equipo para valorar en grupo lo realizado, pudiendo interactuar sobre una imagen o video proyectado, se pueden guardar los documentos elaborados en distintos formatos y compartirlos a los correos electrónicos de los estudiantes. (Red.es, 2006) Una de las ventajas más benéficas que tiene la PDI es que presentan un alto nivel de compatibilidad con el uso de aplicaciones de terceros.
Otras ventajas de la PDI recaen en el aumento de la eficiencia y eficacia en los procesos de enseñanza-aprendizaje, ya que hay mayor dinamismo en las clases pues son atractivas y vistosas, en cuanto a la interacción, se prevé mayor oportunidad de participación y discusión, pues roba la atención gracias a los recursos empleados de tal manera que invita a la rápida reflexión y por ende, a la asimilación de información para convertirla en conocimientos. Algo de lo más importante del uso de la PDI es que involucra al estudiante, pues existe la oportunidad de que se dé a la tarea de buscar recursos que pueda compartir con sus otros compañeros.
Bibliografía
Burgos Aguilar, J. V. (2009). Aprendizaje Móvil en el Tecnológico de Monterrey: Formación con flexibilidad en tiempo, espacio y movimiento. En Seminario Internacional: “Innovación en la educación virtual del siglo XXI”. Extraído el 21 de marzo de 2010, de http://ftp.ruv.itesm.mx/pub/portal/seminariointernacional/doc/EnExtenso_VladimirBurgos.pdf
Red.es (2006). La pizarra interactiva como recurso en el aula. Extraído el 21 de marzo de 2010, de http://dim.pangea.org/docs/Redes_InformePizarrasInteractivas_250506.pdf
viernes, 26 de febrero de 2010
SÍNTESIS (Actividad 2.2)
Desde décadas atrás se ha procurado establecer a través de distintos proyectos que la enseñanza asistida por computadora ofrece excelentes oportunidades de enseñanza a menor costo, conforme han transcurrido los años y se han obtenido distintas experiencias al respecto, se ha ido preparando un terreno en donde los proyectos educativos contemplan con gran esperanza y apertura a las aportaciones tecnológicas e incluso éstas se han implantado como bases esenciales para potenciar los aprendizajes de los estudiantes.
La existencia de soluciones de orden tecnológico al campo de la educación va en aumento, actualmente, gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) el acceso, tratamiento y producción de información se visto enormemente favorecido; voy a mencionar sin salirme del contexto como he conocido a varios escépticos que no encuentran el por qué en el uso de las TIC se pueden mejorar nuestras labores académicas, sin embargo, hay que reconocer primeramente que casi toda acción necesita de una información para saber qué y cómo “hacer algo”, si se cuenta entonces con herramientas que permiten establecer una conexión directa al mundo de la información he ahí la respuesta al por qué es tan valioso el uso y buen uso de las TIC.
En este mismo tenor, las universidades no han quedado a la deriva ante el impacto de las TIC y han sido orilladas a un proceso crítico de reestructuración y revisión general, en donde existe un desarrollo organizativo de las enseñanzas y el desarrollo de nuevas formas que permitan que la universidad sea una de las principales estructuras para la Sociedad del Conocimiento (Baelo & Cantón, 2009). Las TIC han incidido tanto en procesos administrativos, como en metodologías para el proceso de enseñanza-aprendizaje, que conlleva a una transformación del sistema universitario. Ante el panorama favorable de las TIC es necesario precisar que muchos autores y estudiosos del tema aclaran que la integración de las TIC a la educación superior está iniciando pues aún se construyen las bases para lograr un aprovechamiento total.
En un punto intermedio entre la educación presencial y la educación a distancia a través de las TIC, existe una modalidad que lleva por nombre b-learning, es una forma de potencializar el trabajo de las comunidades de aprendizaje. Fainholc en 2008 establece dos claros elementos que están deben estar presentes en el diseño de un curso de educación universitaria que opta por esta dualidad formativa: a) desde el punto de vista pedagógico y b) desde el punto de vista administrativo y organizativo de la enseñanza. El primero evidencia la necesidad de saber focalizar las necesidades que demanda un curso según los contenidos y la naturaleza con que este se mueva, es decir, habrán actividades que enriquecen el proceso más que otras y se tiene que saber seleccionar bien a fin de producir aprendizajes profundos; el segundo está dirigido al diseño instruccional de modo semi-estructurado, dando hincapié a la resolución de problemas y la gestión de la plataforma que beneficie los objetivos educativos.
Las encuestas acerca de usos e interacción con las TIC e Internet que hace Fainholc en algunos estudiantes denotan hábitos que no están directamente ligados a potencializar sus aprendizajes, pues prefieren el chat y sitios de entretenimiento antes que empaparse de información de provecho si se trata de Internet. Con los docentes se debe tener paciencia y conciencia de que la transformación de la práctica educativa mediada por tecnología puede complejizar su actividad como docente, de modo que en ocasiones acarrea temores o desilusiones sobre su capacidad en la aplicación de nuevas metodologías.
Dentro de los ambientes de aprendizaje que emplean tecnología es sumamente importante considerar los estilos de aprendizaje, porque impactará directamente en el éxito o fracaso que los estudiantes tengan en su proceso de aprendizaje, pues cada estudiante posee distintas aptitudes, preferencias, tendencias y actitudes que lo encamina en distintas formas de conducirse y a su vez de distintas destrezas que lo distinguen por características propias que habrán de reconocerse para realizar actividades que coloquen en equidad de aprovechamiento los procesos de enseñanza-aprendizaje que existen en los estudiantes. Al respecto, existen instrumentos para medir los estilos de aprendizaje de las personas, uno en español y que posee reconocimiento es el Cuestionario Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA). (García, Santizo & Alonso, 2009).
Alonso y otros (1994) citado por García, Santizo & Alonso (2009:2) mencionan que “los estilos son algo así como conclusiones a las que llegamos acerca de la forma en que actúan las personas y resultan útiles para clasificar y analizar los comportamientos”. En ese sentido, no es difícil de entender que si se tiene identificada la manera en que los estudiantes perciben, se interrelacionan y responden a sus ambientes de aprendizaje existirá mayores parámetros para una mejor intervención pedagógica y proposición de dinámicas grupales, a diferencia de aquellos ambientes de aprendizaje en que se desconocen los estilos de aprendizaje que existen al interior de un grupo.
Debido a la nula interactividad presencial en las modalidades a distancia que permita al docente percibir las preferencias, intereses, aptitudes, actitudes, entre otras; existe una fuerte tendencia pedagógica respecto al diseño de programas a distancia y está precisamente en la consideración de los estilos de aprendizaje, ya que de esa forma aumentan las posibilidades para que el docente sepa mediar y realizar tutorías apegadas a percepciones más reales y no sólo a la intuición que a través de los canales de comunicación se genere.
Baelo Álvarez, Roberto y Cantón Mayo, Isabel. (2009). Las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Educación Superior. Estudio descriptivo y de revisión. En Revista Iberoamericana en Educación. No. 50 / 7. Consultado el 22 de febrero de 2010, de http://www.rieoei.org/deloslectores/3034Baelo.pdf
Fainholc, Beatriz. (2008). Modelo tecnológico en línea de Aprendizaje electrónico mixto (o Blended learning) para el desarrollo profesional docente de estudiantes en formación, con énfasis en el trabajo colaborativo virtual. En Revista de Educación a Distancia No. 21. Consultado el 24 de febrero de 2010, de http://revistas.um.es/red/article/viewFile/69481/66981
García Cué, José Luis, Santizo Rincón, José Antonio & Alonso García, Catalina M. (2009). Instrumentos de medición de estilos de aprendizaje. En Revista Estilos de Aprendizaje, nº4, Vol 4. Consultado el 25 de febrero de 2010, de http://www.uned.es/revistaestilosdeaprendizaje/numero_4/Artigos/lsr_4_articulo_1.pdf
García Cué, José Luis, Santizo Rincón, José Antonio & Alonso García, Catalina M. (2009). Uso de TIC de acuerdo a los Estilos de docentes y dicentes. En Revista Iberoamericana en Educación. No. 48 / 2. Extraído el 21 de febrero de 2010, de http://www.rieoei.org/deloslectores/2308Cue.pdf
Salinas, J. (1.998): Redes y educación: Tendencias en educación flexible y a distancia. En Pérez, R. y otros: Educación y tecnologías de la educación. II Congreso Internacional de Comunicación, tecnología y educación. Oviedo. 141 - 151. Consultado el 22 de febrero de 2010, de http://www.uib.es/depart/gte/tendencias.html
Soler Pellicer, Yolanda y Lezcano Brito, Mateo Gerónimo. (2009). Consideraciones sobre la tecnología educativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Una experiencia en la asignatura Estructura de datos. En Revista Iberoamericana en Educación. No. 49 / 2. Consultado el 21 de febrero de 2010, de http://www.rieoei.org/expe/2863Soler.pdf
sábado, 6 de febrero de 2010
SÍNTESIS (Actividad 1.4)
Son lecturas que marcan la pauta a la comprensión del mundo en que vivimos y expresamente obligan a pensar en que como agentes de cambio –postura que debemos asumir- afrontamos un periodo crítico en donde es necesaria la apertura a las innovaciones, al cambio, a desafiar lo incierto, a procurar las mejoras, a aprender estimar las necesidades, a reconocer nuestras debilidades y fortalezas, entre muchos otros aspectos.
El discurso que los autores mantienen entre líneas es ameno y a pesar de que son fáciles de comprender ya que no emplean tecnicismos ni un lenguaje complejo, contienen información sumamente relevante para quienes estamos inmersos en la promoción de la integración de la tecnología para secundar los fines de la educación.
Las etapas que existen en la adopción de una innovación, el lugar que tenemos al adoptar una innovación dependiendo del tiempo en que lo hagamos, la importancia de saber reconocer los distintas necesidades que enfrenta el proceso de adopción de una innovación (Alanís, 2010), por ejemplo, que se sepa enfrentar estratégicamente el soporte esperado y el soporte ofrecido, o saber cuándo detener el crecimiento del soporte técnico ofrecido.
Hay algo de lo que no me había percatado en cuanto a la adopción de un modelo educativo distinto, pues su implementación debe ser a nivel institucional, sobretodo para evitar las confusiones en los estudiantes, ya que si un maestro mantiene un método tradicionalista, impedirá el sano desenvolvimiento de aquellos profesores que desean emplear un modelo que exija mayor compromiso por parte del estudiante. (Lozano & Burgos [comp.] 2007).
La productividad de un profesional viene de la mano con los conocimientos que posea, así entonces, el dar más valor al conocimiento es una certidumbre a todo aquel que constantemente se prepara, sin embargo, existe la contraparte de que debe estar en constante actualización de modo que no se vuelva un profesional con conocimientos obsoletos, ya que finalmente las necesidades del mercado laboral cambian y por ende los conocimientos que le son útiles también.
Orillan a preguntarse si el camino que se ha trazado para afrontar el futuro es el mejor, ya que con tantas incertidumbres y constantes innovaciones es difícil saberse sumar al lado que más convendrá a la larga, por ello, algo que me deja muy claro es que hay que aprender a leer e interpretar las nuevas realidades que se nos presentan.
Proponen la reflexión sobre las posturas que a diario asumimos, por ejemplo, al margen de mi autoconcepto considero que soy una persona con apertura hacia el cambio, pero en realidad ¿Cuánto tiempo hace que he procurado algún cambio?, o mejor aún ¿Me he preguntado si necesito realizar algún cambio?, creo que la zona de confort es sin duda algo que consciente o inconscientemente intentamos hacer perdurar, pues no es difícil entender que una innovación si bien puede brindar apoyo, puede complicarnos los quehaceres ya que seguramente lo que hacemos y/o empleamos comúnmente para nuestra práctica profesional es algo que ya dominamos.
Un modelo educativo nuevo implica un cambio, el cambio conlleva necesariamente a la ruptura y en este caso se tendrían que extinguir las concepciones tradicionalistas con que seguimos viendo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Pero ello requiere que aprendamos nuevos roles, es una situación verdaderamente difícil, más para aquellos maestros que llevan 10 o 15 años bajo un sistema tradicionalista, ya que significa asumir un rol que nunca han cumplido.
La realidad es que debido a diversos factores que en las personas pueden existir, éstas tienden a experimentar distintos episodios con aquellos medios o recursos tecnológicos, es decir, habrá quienes suelan encontrar un apoyo en el uso de la tecnología y quienes se frustran con la tecnología porque en su uso se sienten expuestos al fracaso. Lo cierto también, es que hay variaciones generacionalmente hablando, es decir, las nuevas generaciones tienen mayor solvencia al emplear innovaciones pues son nativos de una Era Digital y aquellos que por necesidad o por obligación deben hacer uso de tecnologías vendrían siendo los rezagados, que por razones desencadenadas estarán en menores condiciones de sobrevivir a un mundo tan cambiante.
Nosotros somos parte de una generación que tiene que enfrentar las vicisitudes de la educación a distancia ya que al parecer toma fuerza y credibilidad, sin embargo, hay muchos que todavía desacreditan la no socialización. Si se tratara de ubicarnos de acuerdo a la adopción de la innovación, creo que estaríamos en la mayoría temprana, pues ya han sido comprobados los alcances y prestaciones que la educación a distancia ofrece y sólo así estamos accediendo a formar parte de esta innovación educativa.
Fue reforzada la perspectiva que tengo sobre la educación a distancia, debido a que son notables las habilidades que una persona bajo esta modalidad puede desarrollar a diferencia de una persona de la modalidad presencial, por ejemplo, el nivel de compromiso que se llega a adquirir con el proceso de aprendizaje parecería rebasado por la modalidad a distancia ya que no se tiene que presentar al aula, ni tiene que contar con un docente que los esté “empujando” a hacer las actividades; así también, la administración del tiempo, pues entre las exigencias del trabajo, el cumplimiento de los compromisos sociales y demás, la educación a distancia exige su tiempo y el estudiante en esta modalidad detentará cuándo y cuánto tiempo será el que dedique a fin de lograr el cometido de los aprendizajes.
Alanís González, M. (2010). Gestión de la introducción de la innovación tecnológica en educación. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (Comp.). Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración. Distrito Federal, México: Trillas.
Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007) (Comp.). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulos 2 y 3)
¡Bienvenida!
Éste será un espacio en donde estarán expresadas las reflexiones que con base en las lecturas y de mis experiencias compartiré para los fines que persigue el curso que emprendemos y que hoy nos hace coincidir. Todos los comentarios serán bienvenidos, espero que exista un nutrido intercambio de ideas. Saludos!!